Se trata de un molino de viento. Eso sí, no se trata de un molino de viento cualquiera. Es futurista como pocos, hasta tal punto que está previsto que sea también un edificio de viviendas y uno de los principales atractivos turísticos de Holanda, todo en uno.
Su nombre es Dutch Windwheel, y aunque por ahora solo es un proyecto, está llamado a ser el edificio más revolucionario de los Países Bajos. Todas y cada una de sus características hacen de esta peculiar construcción un reto futurista en el que la sostenibilidad es lo primero.
Formada por dos anillos y con 174 metros de altura (si estuviera en España, se colaría entre los diez edificios más altos) esta construcción titánica tendrá usos sorprendentes, teniendo en cuenta que es un molino de viento.
El anillo interior albergará apartamentos, un hotel y restaurantes, mientras que el anillo exterior tendrá, además de apartamentos, 40 cabinas que se desplazarán sobre raíles como si de una montaña rusa se tratase para que los visitantes puedan disfrutar de las vistas del puerto de Róterdam, ciudad en la que se levantará el edificio.
Esta visita turística por el interior permitirá a los 1,5 millones de visitantes que prevén tener al año conocer por dentro este "icono del viento", tal y como se puede leer en la web del proyecto, y disfrutar de las vistas. Además, esta suerte de London Eye holandés incluirá en su interior proyecciones en tres dimensiones con las que se realizará un paseo por la gestión de los recursos en Holanda a lo largo de la historia.
Energía eólica sin movimiento
El espacio central de esta megaconstrucción es el lugar en el que el diseño y la ciencia se unen. Es ahí donde se producirá la energía que consumirá el propio edificio aprovechando la fuerza del viento para generar electricidad.
El sistema eólico de Dutch Windwheel, sin embargo, no será el de una turbina o un molino de viento al uso, protagonizado por unas aspas que giran movidas por el viento. En este caso, la energía se producirá mediante el sistema EWICON ('Electric Wind-energy Convertor'), que logra generar electricidad sin necesidad de partes móviles.
Tal y como se explica en el vídeo anterior, este sistema produce energía sin necesidad de que el viento mueva aspas gigantes. El dispositivo libera partículas de agua con carga positiva en un campo eléctrico. Estas minúsculas gotas de agua son transportadas por el viento hacia la parte con carga positiva del dispositivo, que cambia su polaridad y genera electricidad que se transfiere a la red del edificio para su consumo.
Esta tecnología ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Tecnología de Delft, aunque de momento solo se ha probado en prototipos de un tamaño mucho menor que el del espacio central del Dutch Windwheel. Así, construir el sistema con el tamaño suficiente como para alimentar esta futurista turbina supondrá todo un reto que, según la universidad, será posible si se sigue financiando la investigación del EWICON.
La intención del consorcio de empresas que hay detrás del Dutch Windwheel es que esta gigantesca rueda levantada sobre las aguas del puerto de Róterdam (el más grande de Europa) sea todo un icono de arquitectura sostenible.
Por ello, además de generar energía eólica con un método revolucionario y silencioso, el Dutch Windwheel aprovechará el agua de lluvia para el mantenimiento del sistema EWICON. Por si fuera poco, los residuos orgánicos serán transportados hasta la base del edificio donde se reciclarán para generar biogás.
Aún sin fecha para su construcción, el Dutch Windwheel pretende ser una construcción turística y al mismo tiempo un icono de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Aunque de noche su iluminación le dé cierto parecido con el ojo de Sauron, en realidad es un inocente (y muy turístico) molino de viento del siglo XXI.
Fuente:
http://www.idealista.com/news/inmobiliario/internacional/2015/04/24/736355-vivir-en-una-gigantesca-turbina-o-como-sera-el-edificio-de-viviendas-sostenible
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