La casa pasiva

El sector de la construcción es responsable de más de un 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. La casa pasiva es la respuesta al problema.
Con el excedente de energía de esta casa se pretende recargar automóviles eléctricos.

En Europa, las primeras casas energéticamente eficientes, llamadas casas pasivas, se construyeron hace más de 20 años. En la actualidad, existen varias decenas de miles en el continente. La construcción eficiente está en auge.

El físico y arquitecto alemán Wolfgang Feist es pionero de los estándares de eficiencia energética de casas pasivas. En 1996, fundó el Instituto de la Casa Pasiva en Darmstadt. En entrevista con DW, el experto explica que la Comisión Europea ha exhortado a los países miembros de la Unión Europea a crear un marco legal para que, a partir del año 2019, exista un estándar de contrucción de carácter vinculante, llamado Edificio Energía Cero (Nearly Zero-Energy Building).
Asimismo, la ley pretende que, en el futuro, para el saneamiento de edificios se utilicen componentes de la construcción eficiente. Con ello, dice Feist, dentro de 30 a 40 años se podría reducir a la mitad el consumo de energía de los edificios.
En la actualidad, las casas pasivas solo requieren una décima parte de la energía que se usa en casas convencionales. Feist señala que en una casa eficiente es importante aislar bien la fachada y las ventanas.
Otro elemento es el sistema de ventilación con recuperación de calor. El recuperador de calor calienta el aire que entra al edificio con el aire gastado del interior. Aparatos modernos producen hasta un 90 por ciento del calor con el aire gastado. En general, las casas pasivas ofrecen más confort, porque entra más luz, la calidad del aire es mejor y la temperatura interior es constante.
Alemania es pionera
En 1991, Wolfgang Feist construyó la primera casa pasiva. Actualmente, Alemania y Austria llevan la delantera en la construcción de edificios eficientes. En Berlín, por ejemplo, se puede visitar una casa de muestra cuyo objetivo es producir más energía de la que consumen sus habitantes. Con el excedente de energía se pretende recargar automóviles o bicicletas eléctricas.
En Friburgo se encuentra la colonia de casas solares más famosa de Alemania. Fue construida en 1998 y es una meca para arquitectos de todo el mundo. Asimismo, la cadena hotelera germana Alpen-Hotelkette Explorer construye sus hoteles de acuerdo con los estándares de eficiencia energética. Gracias al buen aislamiento, hasta en los inviernos más fríos en los Alpes los hoteles no requieren más calefacción de la que producen a partir de la energía solar.
Fuente:
http://www.dw.de/las-ventajas-y-los-retos-de-la-casa-pasiva/a-17604633

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