Casa ecológica ubicada en París


Vivir en esta casa puede ser lo que muchos quisiéramos, una mezcla perfecta de vida de barrio, una buena cuota de áreas verdes -incluido un techo verde-, amplios espacios, gran luminosidad, zonas intermedias, madera procedente de bosques sostenibles, además de una construcción eficiente y amigable, no solo con el medioambiente, sino con el verdadero sentido de habitar, a una escala más pequeña, más humana. 
Esta casa ecológica, está ubicada en París.  Son soluciones que plantean un hábitat a una escala más humana, más vivible, más acogedora y más amigable con el medio ambiente. Hablemos de su historia y de cómo la oficina de arquitectos Djuric Tardío la levantó en un sector llamado Antonio, ejemplo típico de los barrios con arquitectura heterogénea o muy homogénea, producto de muchos reglamentos de zonificación bastante obsoletos.

Los arquitectos de Djuric Tardio (www.djuric-tardio.com) presentan un diseño centrado en la flexibilidad y la adaptación de los espacios cotidianos y las estaciones del año. 

Fue en ese contexto, muy típico, en el que surgió la base de esta vivienda ecológica y prefabricada. Es una plantilla que no altera el ritmo urbano que ofrece este barrio y que mantiene su misma silueta, casi como si perteneciera a él desde sus inicios. Aquí simplemente no se desperdicia espacio, ni se convierte, por ejemplo, un techo cerrado en un cajón. El techo, símbolo de este arquetipo, se planteó como una pérgola, en apariencia sin terminar. Es una quinta fachada que se ha transformado en un espacio habitable mediante la incorporación de una terraza vegetal, soleada, pero a la vez íntima. Este jardín es en realidad una huerta en el techo, con hierbas aromáticas, parrones y árboles frutales inclusive.

La presencia de lucarnas en la planta baja aumenta la luz natural de la casa, acentúa su especialidad y otorga un vínculo visual entre las dos plantas.

El diseño de la casa, flexible y modular, permite un programa de 286 m² en dos niveles, más una quinta fachada. En cada planta se distinguen dos áreas que se unifican o separan con el simple uso de un muro corredizo. Se puede vivir el espacio como una gran planta libre, o bien articularla en dos ambientes diarios con el fin de otorgar una nueva partición y crear, por ejemplo, una oficina-biblioteca o sala de cine, o modificar de acuerdo a su utilización. Tan adaptable es que el comedor se desplaza desde la cocina hasta la terraza en la planta baja en los días con sol.

Exterior. La recuperación de aguas lluvias en tanques conectados con los grifos exteriores permite regar y cultivar hierbas aromáticas y un jardín, sin exceso de consumo.
Esta ecoconstrucción está por completo prefabricada en un taller y levantada en el sitio en apenas dos semanas, sobre un pedestal, por la mala calidad del terreno y para evitar inundaciones. Es madera finlandesa proveniente de bosques sostenibles certificados. Al venir precortados, estos paneles reducen al mínimo la contaminación en un barrio de alta densidad como este. De gran tamaño y doble cristal, las ventanas de los patios y fachada sur capturan el sol de invierno, mientras que una pérgola y toldos mitigan ese aumento de luz y temperatura en los meses más cálidos en la cara que da a la calle, sin recurrir a un uso intensivo de calefacción o aire acondicionado. Además esta última, con orientación norte, presenta una composición de ventanas de abertura única, en acero inoxidable, sin cristales, tal como espejos, que siguen controlando la entrada de luz y la ventilación cruzada de la casa.

 
    Fuente:
http://masdecoracion.latercera.com/2012/05/12/01/contenido/6_2525_9.shtml
     

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